Érase una vez una historia de amor que empezó desde la
infancia y que año tras año fue tomando diferentes formas y maneras según las
circunstancias…. Érase –a la vez- dos personas que se quieren más allá de todo,
que la vida las une a pesar de todos los pesares, que son capaces de mantener
la amistad a través de años y vivencias….hasta que un día, en mitad de las
fiestas del pueblo, se miran como si fuera la primera vez y tras ese
re-encuentro deciden no separarse nunca más, como si todo lo vivido hasta ahora
hubiera sido necesario para llegar hasta ahí, hasta ese principio de un camino
que empezó mucho tiempo antes…..
Érase una vez una boda distinta, llena de tanto cariño y
buenos deseos de los que nos seguimos nutriendo para seguir
adelante, siempre adelante, por más que el camino se nos torne oscuro y las
cosas se nos pongan difíciles. Un día para no olvidar en el que la felicidad irradiaba en
cada molécula de mi cuerpo, esa que sale de muy dentro, cargada de emoción y no te deja parar de
sonreir, esa que te hace sentirte la persona más afortunada del mundo por poder
compartir con aquellos que quieres una unión que nació desde el principio de
los principios…hasta infinito y más allá.
Érase una vez cinco añazos (con todos sus días y noches) que
han pasado desde entonces, un lustro denso, complicado, lleno de cambios y
dificultades que nos ha probado una y mil veces tanto a nivel personal como a
nivel de pareja, sabiendo que ambos volveríamos a decir “Si” cada día, aunque a
veces sea conveniente recordarlo-renovarlo, sobre todo porque presta mucho
mantener muy presente cada una de las razones que te hacen sentirte
terriblemente afortunado al seguir acompañado del amor de toda una vida ;)
Brindo por estos 5 años y todos los que nos quedan por
llegar ( muchos más y mejor...seguro!) ….. porque colorin colorado este cuento sigue y sigue hasta el infinito y
más allá, sin darse por terminado. ¡Muchas felicidades amor!
Qué bonito, Cristina! Muchísimas felicidades! Bs
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