Necesitamos más abrazos

Papeles de regalo que tapaban cada una de las sorpresas  que dimos a sus destinatarios yacen ahora estrujados en los contenedores. Sobras de nuestros excesos culinarios se amontonan en la nevera a la espera de que nuestra mermada apetencia les haga caso. Adornos navideños que quedan ya fuera de lugar y que poco a poco vuelven a su letargo anual cuando vencemos la pereza que nos da desmontarlos. Días que pasan y nos devuelven a la rutina un tanto resacosos y tocados,  un tanto nostálgicos y exhaustos, repitiéndonos que este recién estrenado año vamos a hacer las cosas mejor, cumpliendo un sinfín de propósitos que dentro de muy poco volverán a quedar en el olvido….Las fiestas navideñas ya han tocado a su fin y a decir verdad todos nos sentimos un poco aliviados de que así sea….Acabaron ya –por unos meses-  los buenos deseos, las grandes comilonas, las reuniones familiares, el maratón de los regalos y ahora nos toca volver a ser quienes éramos antes de esta especie de paréntesis festivo.

De toda esta Navidad que ha pasado por mi (y no yo por ella) me quedo con una única reflexión a la que he estado dando vueltas y más vueltas: ¿os habéis dado cuenta de que cada día hay menos contacto humano?? Vivimos en una sociedad en la que todo va demasiado acelerado, todo cambia muy deprisa y ansiamos tenerlo todo aquí y ahora, interactuando con todo el mundo y haciendo partícipes a todos nuestra larga lista de contactos de lo que pasa a cada instante por nuestra cabeza….y sin embargo, cada vez estamos más asépticos e individualizados, cada día nos preocupamos menos por lo que pasa más allá de nuestro ombligo, cada instante nos vamos haciendo más y más insensibles  ante el dolor ajeno….y cada vez nos abrazamos-tocamos menos. …Pensad en ello: ¿cuándo fue la última vez que diste o recibiste un abrazo de los de verdad, de esos largos, largos, fuertes, fuertes y silenciosos…capaz de “hablar” por si solos diciendo todo sin nombrar nada??? Cuesta tan poco y es tan reconfortante que no entiendo cuándo y en qué momento hemos perdido ese saludable hábito de ser y estar más receptivos al contacto con el otro…..pero me da una pena terrible pensar en ello porque creo que es un buen símbolo de muchas de las cosas que están pasando…..y así, me he propuesto como principal deseo de este recién estrenado 2011 tratar de hacer recuperar parte del contacto humano perdido, aunque sólo sea entre amigos y conocidos…. y hacer que nos abracemos más y mejor……¿te atreves a hacer la prueba???